- ASISTENTE EJECUTIVA
Magistrada Yeni Berenice Reynoso.
Procuradora Fiscal del Distrito Nacional.
Conozco las Casas Comunitaria de Justicia desde su fundación en el año 2006. Estoy vinculada a este programa mediante los convenios de cooperación establecidos entre Participación Ciudadana y las fiscalías de Santiago y del Distrito Nacional.
Tengo una valoración excelente sobre este programa y no es una percepción, me baso en datos obtenidos, indicadores de gestión y experiencias vividas en el desarrollo de este nuevo modelo de acceso a la justicia.
Nuestra valoración es altamente positiva ya que las Casas Comunitarias de Justicia, han logrado descongestionar las fiscalías, fortalecer las organizaciones comunitarias, crear un ambiente de cooperación interinstitucional.
Puedo decir que la estrategia de participación y articulación que se desarrolla desde este proyecto, está logrando cambiar el rostro de las comunidades donde estamos interviniendo.
Cienfuegos es ejemplo de ello, en este sector de Santiago habitan unas 250 mil personas, la mayoría en estado de vulnerabilidad. Ahí tenemos decenas de barrios afectados por un alto nivel de conflictividad y sin embargo hoy es una de las zonas que cuenta con un nivel de articulación y participación comunitaria envidiable.
Las Casas Comunitarias de Justicia ubicadas en la Joya y Cienfuegos, en sus primeros cuatro años de labores, lograron captar un 23% de las personas que antes buscaban servicios directamente en la fiscalía de Santiago.
De no existir este proyecto probablemente un porcentaje elevado de estos ciudadanos hubiese quedado en la lista negra de los que no lograrían ser atendidos.
Importante es el nivel de ahorro económico que se genera a favor del sistema judicial y el Estado en general. Desde su origen hasta hoy día, las Casas comunitarias de Justicia han prestado servicios a más de 180 mil usuarios, un porcentaje elevado de estos casos no se judicializa, se solucionan vía la conciliación, la mediación y el trabajo social.